Periodoncia

Periodoncia

A la Periodoncia le compete el tratamiento de las encías y el hueso que sostiene a los dientes. En estado normal, en la boca existen multitud de bacterias. Si por alguna razón disminuye la defensa que de modo natural se posee, algunas de esas bacterias pueden originar una infección. La encía empieza a enrojecerse, a sangrar. Poco a poco se va retirando, dejando cada vez más expuesta la parte del diente que debía cubrir. Con el tiempo la consecuencia es un progresivo deterioro de estas estructuras que sujetan los dientes, que empiezan a “descarnarse”, a presentar una sensibilidad creciente y a tener una movilidad cada vez mayor, hasta que finalmente caen.

El tratamiento de estas afecciones consiste en un raspado y pulido de las partes del diente afectadas, tanto más profundo cuanto más avanzado está el problema. Es realizado por especialistas, bajo una ligera anestesia local. Realizado a tiempo y revisado periódicamente, este tratamiento constituye el mejor aval para la conservación de los dientes. Siempre nos quedará la prótesis, pero el mejor diente es siempre el natural.

El diagnóstico de las enfermedades periodontales

Las enfermedades periodontales no suelen causar dolor o molestias intensas. El síntoma más frecuente es el sangrado espontáneo o durante el cepillado dental, aunque en pacientes fumadores es menos evidente. También puede aparecer pus en la encía, mal sabor o mal olor de boca, enrojecimiento de las encías, retracción de las encías y aspecto de diente más largo, aparición de espacios entre los dientes o cambios de posición de estos, hipersensibilidad a cambios térmicos (sobre todo al frío), dolor, movilidad de los dientes.

En todo caso, el diagnóstico de certeza sólo lo puede realizar el dentista o el periodoncista (dentista especialista en tratar los problemas de encías). Mediante un medidor que denominamos sonda, se evalúa si los tejidos periodontales están inflamados superficialmente (gingivitis) y si se ha producido una pérdida de los tejidos de soporte (periodontitis). Puede ser necesario, además, hacer radiografías para confirmar los hallazgos. Se puede complementar el diagnóstico mediante análisis microbiológicos (para identificar las bacterias patógenas), o mediante análisis genéticos (para evaluar qué susceptibilidad tiene el individuo ante la enfermedad).

Prevención de las enfermedades periodontales

La mejor forma de prevenir la periodontitis es mantener una correcta higiene bucal, para controlar los niveles de placa dental, pero en personas predispuestas, a pesar de una correcta higiene bucal, puede tender a producirse la enfermedad. La higiene bucal personal se debe acompañar de revisiones periódicas al dentista o periodoncista para que se pueda realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad en caso de que se presente.

Para controlar la placa bacteriana en la boca, disponemos de dos tipos de métodos:

  • Métodos mecánicos. Incluyen el cepillo manual normal y el hilo dental o los cepillos interdentales.
  • Métodos químicos. Mediante colutorios para enjuague, dentífricos o geles, sprays,…, pueden aplicarse productos antisépticos para ayudar a los métodos mecánicos a controlar las bacterias de la placa.

La higiene oral adecuada debe llevarse a cabo después de cada comida. Además, es necesario realizar revisiones periódicas con su dentista o periodoncista para que verifique la situación de salud y para que se tomen medidas en el caso de que ésta no se mantenga, dado que la detección precoz de los problemas periodontales simplifica su tratamiento.

Periodoncia

Las causas de las enfermedades periodontales

Las enfermedades periodontales son infecciones causadas por bacterias situadas bajo la encía, en concreto, entre la encía y el diente. La acumulación de bacterias bajo la encía, organizadas en forma de placa bacteriana (ahora se denomina biofilm dental), conduce a la inflamación de los tejidos adyacentes, esto es, a la gingivitis (inflamación de la encía). Siempre que haya placa bacteriana, habrá algún grado de gingivitis.

La causa primaria de la periodontitis también son las bacterias del biofilm dental. Sin embargo, para que la gingivitis progrese a periodontitis, son necesarios más factores:

  • Bacterias más patógenas.
  • Los factores genéticos.
  • Estrés, el consumo de alcohol, tener sobrepeso y, sobre todo, el tabaco.
  • Enfermedades del resto del cuerpo, como la diabetes, la osteoporosis, (inmunodepresión) o infecciones frecuentes por virus.
  • La ingesta de ciertos medicamentos que producen un aumento en el volumen o en la respuesta inflamatoria de la encía.
  • Los malos hábitos de higiene de la boca, junto con la ausencia de cuidados profesionales.
  • Presencia de dientes mal colocados, empastes desajustados…

Siempre que se acumula placa dental en la encía, se producirá gingivitis. Sin embargo, para que la gingivitis progrese a periodontitis tiene que haber otros factores: genéticos, ambientales (tabaco, estrés…), medicamentos, factores locales, cuidados bucales.