
El blanqueamiento dental consiste en…
En una primera visita se realizan unas réplicas (medidas) de la boca del paciente, a partir de las cuales se fabricaran unos moldes de plástico transparentes, que se adaptarán a los dientes y albergarán el gel blanqueador. Una vez hechos los moldes el blanqueamiento se realiza en dos fases, una fase en la consulta y otra en casa:
Tiempo del tratamiento
1ª Fase
En esta primera sesión se realiza un pulido de la superficie de los dientes para eliminar impurezas. A continuación se aplica un gel de peróxido de hidrógeno al 35% durante 30 minutos. Esto produce un aclaramiento inicial importante.
2ª Fase
El mismo dia se le entrega al pacientelos moldes y una geringa de gel de peróxido de carbamida (3-10%). A partir de este momento el tratamiento continúa en casa. El paciente debe aplicar el gel en el molde y colocarse este último en los dientes. Se recomienda llevarlo unas 2 horas al día durante 7-10 días. Al finalizar el tratamiento re revisa el estado y el color de los dientes, comparando mediante fotografías y una guía de colores el resultado obtenido. Se concluye con un pulido de los dientes y una aplicación de flúor para reforzar el esmalte.

Blanquemiento Dental
Mantenimiento a largo plazo
En cuanto a la duración del efecto blanqueador, depende en gran medida del tipo de alimentación que siga el paciente tras el tratamiento. Así, en una persona fumadora, que bebe vino y toma café regularmente, el efecto del blanqueamiento se perderá con más rapidez. De acuerdo con la Asociación Dental Americana (ADA), al cabo de 5 años, sólo un 20 por ciento de los casos estudiados habían perdido ligeramente la tonalidad conseguida.
No obstante, los primeros días tras el tratamiento, hay que seguir una “dieta blanca”, que consiste en tomar alimentos sin colorantes, como leche, yogures naturales, arroz, pasta, pescado… y eliminar radicalmente todos los que “tiñen” (café, bebidas de cola, remolacha, chocolate, tomate, zanahoria…). Una vez al año conviene hacer un tratamiento de recuerdo para mantener el resultado, es decir, volver a aplicar el gel en el molde durante 2 ó 3 días.
Eficacia: ¿Funciona? ¿Vale para todo el mundo?
El tratamiento en la clínica es eficaz a priori, pero su efecto es poco duradero, ya que la primera sensación de aclaramiento se produce debido a una deshidratación del diente. A los pocos días, el diente se vuelve a hidratar y recupera casi por completo su estado original. Por el contrario, el tratamiento ambulatorio consigue el efecto más paulatinamente, sin embargo su acción puede prolongarse en el tiempo durante años. Lo más efectivo es combinar ambos tratamientos y aplicar dosis de refuerzo cada 2 o 3 años para mantener el resultado.
La eficacia del tratamiento es proporcional al grado de tinción de los dientes que han sido oscurecidos a lo largo de los años por sustancias colorantes. El tratamiento resulta menos eficaz, e incluso inútil, en dientes oscurecidos por alteraciones intrínsecas, como ingesta de tetraciclinas durante la infancia, hipoplásias congénitas de esmalte, etc.
Tipos de blanqueadores
Básicamente los blanqueadores utilizados son dos: el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida, ambos en concentración variable.
El peróxido de hidrógeno es más potente y eficaz, pero resulta a veces en un exceso de sensibilidad en los dientes tras el tratamiento.
El primero de ellos suele emplearse a concentraciones entre 35 y 38% para realizar blanqueamientos de 1 ó 2 sesiones en la clínica dental. Al ser un agente tan potente, el tratamiento ha de llevarse a cabo en la clínica para controlar su efecto y evitar riesgos; el segundo se emplea a concentraciones entre un 2 y un 10% para un tratamiento ambulatorio (en casa).
La American Dental Asociation (ADA), tras un riguroso seguimiento de varios años, señalaba que no existen efectos perjudiciales ni para los dientes ni para la salud por el uso, incluso prolongado, de estos geles blanqueadores. Según los expertos, la única desventaja que puede presentarse es sensibilidad en las encías durante los primeros días.